El sábado a la noche se desató un temporal de características importantes en Líbano. En cuestión de minutos las ráfagas de viento azotaron un vértice de la localidad, lo que provocó voladura de techos de algunas viviendas, del destacamento de policía, los vestuarios de club Racing, un galpón (que tuvo destrucción total), además de derribar palos de luz e innumerables árboles.
La respuesta de los vecinos fue inmediata. Una vez calmada la tormenta, junto a bomberos, personal municipal de la delegación, y los propios trabajadores de las cooperativas de electricidad de Líbano y La Colina, más de cincuenta vecinos -hombres y mujeres- se pusieron al hombro la situación y durante el domingo trabajaron a brazo partido para reestablecer la situación cortando y levantando plantas, ramas, chapas, limpiando calles y veredas, a la vez de cavar nuevos pozos para reestablecer la electricidad, tanto para Líbano como para Pontaut,
“Quiero agradecer especialmente a la Cooperativa Eléctrica de La Colina, liderada por Carlos Juan Romero que trabajó rápidamente, reestableciendo el suministro para las dos localidades. Estoy emocionado. La comunidad libanera se puso al hombro la situación y trabajó desinteresadamente, poniendo sus camionetas y motosierras. No debería sorprenderme, porque los libaneros somos así, pero igualmente, agradezco a todos por tanta ayuda y colaboración” dijo el delegado de la localidad Emiliano Abad.