Una familia de General La Madrid contó lo que les tocó vivir en Bahía Blanca durante la inundación del fin de semana. “La fuerza del agua en las calles era una cosa de locos. Nosotros tenemos losa en el techo y mucho no se escuchaba, cuando nos despertamos ya estaba todo inundado pero había gente que a las 4 o 5 de la mañana ya tenía el agua dentro de sus casas”, resumió Néstor Leuful.

“Nosotros estábamos en Canadá y Mitre, a dos cuadras del Arroyo Maldonado que desbordó todo. Cuando nos despertamos las calles eran un río, los vehículos pasaban como si fueran barquitos de papel. Los vecinos rescataban familias a través de las terrazas de las casas… no dio tiempo a sacar ni los documentos”, señaló a INFOGL.
“El alerta estaba. Voy todos los meses a Bahía Blanca porque voy a ver a las chicas y cuando se comunicó el alerta en los medios me preguntaron qué iba a hacer con el auto y por suerte a último momento decidí dejarlo en la cochera, si lo hubiera dejado donde lo dejo siempre no lo hubiera encontrado más porque me lo lleva la corriente del agua; hubo gente que estaba buscando sus vehículos y venían desde 10 cuadras y no los podían encontrar”, apuntó Leuful.
“A la noche, antes de que sucediera todo, ya se veía una tormenta fea. Nos despertamos con las llamadas que nos hacían desde La Madrid que veían los noticieros. Nosotros estábamos en el segundo piso del edificio. Cuando quisimos salir no podíamos porque el agua estaba a un metro y los que vivían en la planta baja ya estaban inundados, por suerte ellos no estaban”, indicó.
“Cuando pudimos abrir la puerta desagotamos todo y se veía cómo pasaban muebles, heladeras, lavarropas… nosotros teníamos un Ford Ka contra el edificio”, mencionó.
“Fue muy de golpe. Nosotros ayudamos a algunos vecinos a limpiar y sacar agua y nos contaban que a los que les entró el agua les llevó todo. La calle era un canal y se veía pasar de todo, fue terrible”, confió.
“Es una tristeza porque no solo en donde estábamos nosotros había agua, en el mismo centro había mucha. Las calles eran canales”, describió Leuful.
“Nosotros pudimos salir, con mucha precaución y miedo. Nosotros salimos por lo que se llama “La carrindanga” y cuando llegamos a la ruta 51 no daba abasto porque estaban todos los camiones varados… fue terrible, en nuestro caso pudimos salir”, contó luego.
“En el departamento que están las chicas hay luz y gas ahora, y hay chicos de La Madrid van ahí a bañarse y dormir porque ellos perdieron todo; están a una cuadra y el agua les llevó todo, solo pudieron salvar un colchón… tenían el agua a la rodilla y en menos de 15 minutos les llegaba al pecho; no dio tiempo a sacar nada, fue un caos total”, cerró Néstor Leuful.